Siguiendo este enlace podréis acceder a ese locurón de juventud que fue el fandom de Harry Potter para mi. Me bebía los libros de J. K Rowling como si fueran agua, memorizaba los detalles y me imaginaba alternativas a las historias canónicas.
Así fue como llegué al mundo del fanfic.¡Y qué descubrimiento! Podía jugar con mis personajes favoritos y a la vez explorar nuevas maners de narrar.
El fanfic es sin duda la mejor herramienta de aprendizaje para un escritor. Es un divertimento puro.
Aquí están mis primeros relatos en este formato.